miércoles, 29 de julio de 2015

Felicidad o Libertad. Una mirada al mundo que yo me bajo.


La vida de una persona libre es considerada ofensiva para todos aquellos que viven presos de apariencias y reglas.
Paulo Coelho

Las librerías están llenas de libros de autoayuda ( auto-ayuda, obviamente para el autor y la editorial ) en los que en su título o en su portada se menciona la palabra felicidad. Queda claro por tanto que la receta de la fórmula de la felicidad vende y que es alcanzable al menos para el autor del libro.

Te ha pasado que cuando tienes un objetivo ilusionante, un reto difícil… de esos que merecen la pena y por los que llegas hasta a llorar de rabia para conseguirlo… ¿ sabes cuales no ?… pasada la pelea y conseguido, pasado el contento, la euforia o la nada… te das de cuenta que es nada lo que sientes? Si tienes la fortuna de tener tiempo para pensar en lo que ha pasado a menudo ves que era el camino al reto y no lo que el reto te dio lo que te proporcionó la verdadera satisfacción unida a cada empujón que le diste para llegar. Puede ser por tanto la felicidad -efímera como has experimentado muchas veces ya- el propósito de una vida? Obviamente lo es, y de muchas. Y muchos se quedan el camino porque de saltito en saltito, de reto en reto, se dejan la vida en un infarto, en las adicciones o en el desencanto de su deriva existencial que les lleva a buscar "orgasmitos" en la posesión de sus cosas o en el poder sobre las personas o en igualar el depósito de dinero del Tio Gilito. En definitiva alcanzar la felicidad dando de comer a su ego que, por cierto es perfectamente tolerante a las ingestas desmesuradas de pastillas de vanidad.

Así que permitidme ser un verso libre… un insumisoanarkolibrepensadoridealistadesencantadoburgués y que no busque la felicidad.
Me comprometí en buscar la libertad. La mía. Aquella en la que la felicidad (cuasipermanente) y la paz (precaria) guíen cada uno de mis momentos. La libertad de la democracia, la de cátedra, la de prensa, la de autodeterminación… y mil mas se las dejo a los padres de la patria o el pensamiento  que convenga.

Soy, probablemente como tu, hijo de mi tiempo y de Galileo mas que de mis propios padres. Galileo hace 300 años fue el padre del método científico y de la razón. Sin saberlo creó la ciencia y otros dieron a luz a su hija la tecnología, acababa de darle una estocada a Dios, a la espiritualidad y a la trascendencia ( y a la Iglesia no le terminó de gustar el navajero ese que no hacía mas que mirar a la luna). Su abordaje, que sin duda mediante la ciencia y la tecnología ha traído grandes progresos a los hombres, inició el cambio de rumbo de la humanidad hacia la certeza en las cosas materiales y el método científico. Hijo bastardo de ese cambio es el afán del hombre por el dominio de las cosas, y para hacerlo necesita el dominio de la naturaleza y el dominio sobre los hombres.

Hoy el dominio sobre las cosas se manifiesta en lo que hemos llamado "mercado", el dominio de la naturaleza se llama "destrucción" (si se exige corrección política cambiémoslo por "aprovechamiento") y el dominio sobre los hombres se llama "relaciones laborales" en el mejor de los casos, "manipulación" en prácticamente todos, "opresión" y "explotación" en los más dolientes. Ese ideal le hemos puesto un nombre: Progreso. En busca de ese ideal mueren cada día muchas personas en el Mediterráneo y en tantos sitios del mundo.

Y si aspiro a ser libre, necesito saber qué graduación llevo en mis gafas, qué distorsión hay en mi mirada del mundo… porque me las pusieron según tomé "uso de razón" ( gracias Galileo, hasta ahí estabas)

Y cada vez somos más dependientes de ese progreso, al punto que no imaginamos trabajar sin email, sin smartphone, que si hace 25 grados hay que poner el aire acondicionado y si hace 18 la calefacción. De dueños sobre las cosas hemos pasado a ser esclavos y poseídos por las cosas. Y sobre todas las cosas, esclavos de la madre de todas las cosas: el dinero. Fijaos que me ha costado entender a aquel barbudo judío que la lió en el mercado de habían puesto en un templo en Jerusalén hace unos años(2000 o así) .Hoy obviamente semejante alborotador disfrutaría de al menos un añito en una cárcel bien alejado de su familia para que no "infecte" de subversión.

Dice Jose Múgica (expresidente de Uruguay), preso durante 13 años por guerrillero y malote, con la sabiduría que dan los ochenta y equis años, con la que da la privación de libertad física y la despersonalización de las celdas de aislamiento: "la gente no se da de cuenta que no compra los cacharros con dinero, sino con el tiempo de sus vidas que gastaron en ganar ese dinero. Y ese tiempo señores… ese tiempo es finito… y la vida se acaba". Lo dijo en un foro tan serio como la asamblea general de la ONU, y obviamente en el templo de los mercaderes le dieron una palmadita en la espalda para que no se liase a patadas con las sillas de cuero de sus señorías.

En otro desvarío evidente dice este señor "que antes la política gobernaba los países, ahora la globalización gobierna a la la política". Pero para entonces los traductores simultáneos ya habrían dejado de traducir inmersos en whatsup.

No es esto un manifiesto político. Las ideologías son el "fast food" del pensamiento o como un equipo de fútbol. Te lo dan todo hecho. Te dicen con claridad quienes somos nosotros, y quienes son ellos, los buenos y los malos, qué pensar sobre todo ( educación, religión, familia, aborto…), como vestir, como hablar ( si digo… "oseeaaa"… te acaba de venir un partido político, si digo "tic tac" otro…)… todo tan empaquetado y tan mono. Te dicen hasta tu color favorito. Ah… y todas ( al margen de partidos) prometen/prometieron/prometerán el cielo en la tierra: fascismos/marxismos/imperialismos/colonialismos/Leninismos/socialismos/comunismos/regeneracionismos/capitalismos/tecnicismos/ Chichiolina… Bueno… el cielo… claro el cielo si eres de los míos, de los buenos, de los del único Dios verdadero: del que yo diga, del mío.

Así que permíteme lector : yo me bajo.

Es, con sencillez y humildad,  un manifiesto vital: el mío. El que no pretendo para nadie pero deseo para todos. El que deseo para ti si estás leyendo esto si ha llegado ya el momento en que lo entiendas. No creo que se pueda resumir mejor que en este poema atribuido a Borges:



O en estas letras de las que desconozco el autor :

A mi me hace feliz un solo instante de belleza
puede ser una nota, o una palabra, o un color
en todas partes la belleza aguarda
y se nos aparece como radiante espectro
ahora llega en la voz de este canoro habitante del jardín
yo lo recibo y si pudiera le daría las escrituras de mi casa para que no se fuera
sus partituras tienen letra de Dios y música de vida
Dios y la vida son una misma cosa
y con ella somos también la misma cosa ese gorrión y yo.

Después de esta declaración vital, entenderás mejor qué significan los animales, la naturaleza y la vida para mi. En definitiva:

No es lo mismo vivir que honrar la vida.


Ya sabes pues con qué gafas miro ahora la vida y la libertad. Y tu? De qué color son las tuyas?














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