jueves, 14 de enero de 2016

La dialéctica del elefante

Llegó Faruk a un pueblo perdido en las arenas en el que habitaban solo hombres ciegos que poseían una enfermedad que se transmitía de padres a hijos sin remedio. A pesar de la ceguera de los habitantes supo que había seis gremios entre las murallas que habían heredado el saber de sus mayores en distintas habilidades. El gran Alkhaliq había creado la ciudad hace generaciones para albergar a los ciegos del desierto, y les había enseñado todas las habilidades necesarias a los primeros pobladores. Hoy la ciudad tenía un gran tesoro acumulado gracias a las habilidades de sus artesanos gracias al comercio del viejo Amin, fallecido hace unos meses.

Supo que los cordeleros fabricaban cuerdas rizando el esparto. Con el esparto suelto y un palo fabricaban una útil herramienta para espantar las moscas. Los lanceros por su parte eran especialistas en fabricar lanzas para vender fuera del pueblo. Los agricultores cultivaban arboles de fuertes troncos que solo crecían en aquel oasis y que garantizaban los alimentos. Los funcionarios de la ciudad se encargaban de la administración y el comercio del pueblo. Trabajaban sentados en sillas humildes donde realizaban sus quehaceres. Como en aquella ciudad en medio del desierto el calor era insoportable uno de los gremios más apreciados era del de los fabricantes de abanicos. Hace generaciones  habían ingeniado un sistema de canalización de agua usando juncos vaciados para distribuir el agua a las fuentes y los cultivos y gran cantidad de habitantes se dedicaban a ello.

Faruk advirtió al entrar el las calles del Zoco gran excitación porque, según escuchó, estaba a punto de entrar el regalo del  Sultán para el pueblo para celebrar la armonía entre sus habitantes y sus servicios  suminstrando cuerdas, lanzas, frutas, abanicos, juncos y colaborando con la administración del Sultanato. 

Safir el embajador del Sultan entro entre el sonido de Timbales en la plaza del Zoco seguido de un gran elefante africano. El mayor que el había visto nunca, y había visto muchos. El elefante era el gran regalo digno de tan gran pueblo. Ordenó que, dado que eran ciegos, se organizasen por gremios de forma que todos pudiesen tocar al elefante. Cada gremio una parte para garantizar el orden.

El gremio de los juncos tocó la trompa y todos concluyeron que era como un junco muy grande y flexible y que su trabajo sería mas fácil con esas mangueras..
Los fabricantes de abanicos tocaron una oreja y lo identificaron como un gran abanico… al oir a los fontaneros de juncos empezaron a discutir
Están todos locos dijeron los funcionarios que habían tocado el lomo. Es una gran silla… como un trono!!! La discusión subió de tono y empezaron algunas peleas.
!! Estan equivocados todos!!! gritaban los lanceros que tocaron los colmillos de marfil… es duro y afilado como una lanza… pero enorme y se mueve sola… que gran arma!! La usaremos contra quien niegue la verdad!!! El gran Alkhaliq estaría de acuerdo con nosotros!!! 
!! Es absurdo!! esa cosa es parecida a una cuerda con un plumero al final para espantar las moscas!! gritaron los que quedaban. Sin duda Amin estaría con nosotros!!! Colgad a los mentirosos en nombre de la verdad!!!

Faruk vió con espanto la gran pelea entre los bandos y cómo las tropas del Sultán entraban en las murallas y saqueaban el tesoro de la ciudad. 



Tras una noche de violencia, y ya a salvo, escribió lo que llamó …

Las 6 leyes de las ideologías

 I- La ideología concede preferencia a la idea sobre la realidad. Si la realidad no encaja con los presupuestos ¡que se joda la realidad!. La realidad será suprimida, ignorada hasta que se vuelva invisible
II- La ideología parte de una verdad parcial evidente que un grupo la convierte en verdad absoluta
III- La ideología necesita tener enemigos externos que combatir, un odio común, para que cualquier discrepancia interior sea considerada alta traición. Si no existe se inventa.
IV- La ideología, sus supuestos y sus verdades han de ser simples, al fin y al cabo sirve para saber qué pensar sin necesidad de haberlo pensado
V- La ideología necesita de héroes o referentes a los que acudir convenientemente idealizados y muertos. Con menor poder evocador, pero bien vivos, necesita otros para dar las interpretaciones e instrucciones oportunas en cada momento para su pervivencia.
VI- El fin último de la ideología ha de ser inalcanzable y suficientemente noble.

Faruk en su búsqueda de la verdad confluyó que las ideologías nos alejan de la realidad simplificándola, generalizándola, ignorándola, manipulándola, retorciéndola y ajustando la historia y sus protagonistas a su mejor servicio.

Así que permíteme retitular el  post como …


La dialéctica del elefante o cómo desenmascarar una ideología


Te sugiero que tomes una cualquiera de las ideologías que no sea tuya ( son fáciles de distinguir: terminan en "ismo") y la pases por el filtro del algodón de las leyes de Faruk.

(…)

Si tienes valor… vuelve a aplicar el algodón a tus propias ideologías.  Me temo que yo lo hice… y sigo asustado de la certeza de Faruk

Ignoro que respondería Faruk a mis preguntas:

Veo la realidad o sigo ciego?
Como se recupera la vista?
Las ideologías se alimentan entre si en un círculo sin fin?
Quien es el Sultán?
Tiene ideología el Sultán?


Para llegar a donde los caminos se ensanchan y los hombres son libres de verdad

* Las seis leyes son un extracto libérrimamente interpretado de: Alvaro Abellán- De la dialéctica a la dialógica- Revista Mar Oceana n31





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