martes, 6 de octubre de 2015

Ese ser maligno que se llama sociedad

Escribo de ese ser maligno gobernado por el imperio multinacional y la mano invisible de Adam Smith, esa sociedad que ya no es capaz de gobernar la globalización sino que la globalización le gobierna a ella, esa culpable de todos los males que afligen a la tierra … ese complejo sistema de ideologías, culturas, creencias, educación e intereses... esa maléfica criatura que alimenta tu indefensión aprendida …. esa culpable de toda tu apatía … 

En otra de estas filípicas mencionaba a las ideologías de la sociedad como el "fast-food" del pensamiento, el entorno perfecto para que el "cerebro vago" eche su siestita… Son como el "segunda mano" con toda clase de promesas de cielo en la tierra y además vienen empaquetaditas, menos mal… sino que trabajera pensar, a ver si nos vamos a consumir toda la glucosa que el cerebro necesita para descifrar los enigmáticos mensajes de la "princesa del pueblo": la sin par Belen Esteban. Las ideologías, qué gozo, se pueden comprar en los lineales de todo tipo de medios de comunicación. Tu eliges el que quieres como en el Carrefour. Y el que quieres, claro, es el que no desafía tu pensamiento sino el que te lo reafirma.


Pero hay todavía un sustrato más profundo que el de las ideologías, uno en el que incluso todas ellas coinciden. Si en las ideologías "se está"… en ese sustrato "se vive": Las creencias. 

Pero no hablo de las "creencias religiosas"… eso son ideologías que han pervivido unos miles de años… hablo de los principios incuestionables en los que vivimos cada uno de nosotros. Esos que tienen una raíz tan profunda que no se piensan nunca a lo largo de nuestra vida. Si… "pa trotes" está el cerebro vago mientras se abre otra cerveza en el sofá… "pa" pensar.

Permítaseme señoría ilustrar de lo que hablo con un experimento (real) que quizás ya conozca realizado con una banda de monos: En un recinto cerrado se hace convivir un grupo de monos con un dispositivo   dentro del recinto que tocándolo hacía que sobre todos los monos cayese un remojón molesto de agua. Cuando aprendieron la asociación dispositivo-remojón molesto, evidentemente, dejaron de tocarlo. Se sacó a uno de los monos y se introdujo uno nuevo que no había tenido la experiencia. El nuevo al acercarse al dispositivo recibió una paliza inmediata del resto de sus congéneres, así que pronto aprendió que lo del dispositivo no molaba. Se sacó otro mono de los primeros, se introdujo otro nuevo, así que de nuevo otra paliza. Se siguió con el proceso de renovación de la población hasta que llegó el momento de que ninguno de los monos que permanecían en el recinto habían llegado nunca a tocar el dispositivo y cualquiera que se acercase a él seguía recibiendo una paliza, aunque ninguno de ellos había recibido el remojón. Nunca supieron por qué… pero eso no se toca. Como las creencias.


Algunas?

Así que la naturaleza está puesta a nuestra disposición y no nos planteamos que, ya que somos los únicos seres inteligentes, nos ha sido dada para protegerla.
La propiedad es un concepto intocable, claro que los mas acérrimos antisistema que la quieren abolir, pero para querer abolirla han tenido que pasar por aceptar la creencia de que la propiedad existe. ¿ De quien son las estrellas ?. 
Además desde los albores de la filosofía el hombre es un ser superior a las piedras (que existen pero no viven), a las plantas ( que viven pero no sienten), a los animales ( que sienten pero no piensan). En fin… si medimos la inteligencia de un mono, un lagarto, un águila y un pez  por la capacidad de subir a un árbol, el pez siempre creerá que es un inútil.
El éxito y el bienestar material son lo que han de guiar tu vida y es por eso por lo que necesitas trabajar media jornada ( 12 horas), en turnos de mañana, tarde y noche para que puedas dar a tus hijos la educación que tu no tuviste. Aunque los críe la nany y tranquilices tu conciencia accediendo a sus deseos caros porque no puedes darle lo que desean de verdad : a ti.

La gran aliada de las creencias… la educación… la fábrica de ideas de "segunda mano" como le llaman  Robert Kegan y Lisa Laslow (profesor de desarrollo profesional y directora del programa de liderazgo del cambio del Dept de educación de la Univ.de Harvard). Unos "pelaos" vamos. 

Así que es importante que el cuento de la cigarra y la hormiga, por si nos despistamos, se lea a los niños antes incluso de que ellos aprendan a leer. Ese cuento siempre me dio susto. Ahora entiendo que ese era el propósito, que el miedo cerrase la puerta a pensar distinto.

Las creencias tienen voluntad de permanencia, las ideologías se compran, se comen y pasan por el tracto intestinal hasta que salen de él en una forma que no nombro por cortesía a tu paciencia lector. En las creencias vivimos. 


Te dirás… Tito… pues vaya plan !!! no hay nada que yo pueda hacer !!!. 

Has notado ya que acabas de caer en la trampa de la indefensión aprendida de que hablábamos en el post anterior?

Déjame contarte un cuento que traigo del libro "inmunidad al cambio" de estos dos "pelaos" de Harvard. Es el cuento del pescador y el guardabosques.



El guardabosques aceptó la invitación de un extraño pescador  para ir a pescar  y éste  le llevó remando en su barca al centro del lago.
El  guardabosques echó la caña en el agua y vió con horror que el extraño pescador saca un cartucho de dinamita de su cesta, lo enciende y lo tira al lago.
Hay una gran explosión que levanta un geyser inmenso del agua. Muchos peces- enteros, intactos- salen a flotar a la superficie a la espera tan solo de ser recogidos.
El guardabosques puede dificilmente contenerse. “ Que coño estas haciendo?” dice. “Yo soy un guardabosques!!” dice agitado “Eso es ilegal, es peligroso, es…!!!”
Mientras el guardabosques tartamudea agitado de ira y estupor, el extraño pescador vuelve a su cesta, saca otro cartucho de dinamita, lo enciende y, esta vez, lo pone en las manos del guardabosques!
“Que diablos estas pensando  que haga con esto”??!!!!  “ No me lo puedo creer”- grita – “Que se supone que tengo que hacer con esto gilipollas???!!!”
El guardabosques continua gritando y la mecha sigue ardiendo y consumiéndose
Finalmente el extraño pescador le mira tranquilo y le dice : “ Oye escucha, la mecha no se puede apagar,  vas a seguir hablando y gritando  … o vas a pescar?”

Si crees que merece la pena pescar, pero otra vez te asalta la indefensión aprendida, aliada con el gollum y con el ego sacando la cabeza del mar como gozzila ( no sea que se quede sin coche nuevo)… si crees que no se puede… déjame enseñarte un trozo de película que quizás también conozcas. La película es "lo imposible" y narra el impacto del tsunami sobre la familia de Maria Belón  , una española de vacaciones.  María está en un hospital inmerso en un caos tras el tsunami, y está a las puertas de la muerte. Le acompaña su hijo ( de 12 años creo) solo magullado. María no quiere que su hijo le vea sufrir o morir, y le pide al niño que ayude. Cómo Lucas un niño de 12 años iba a ayudar en un hospital con médicos y enfermeras que sabían lo que hacían? Qué sabría un niño?Minuto 42 a 47.30




Conocí a María y me enseñó la lección que su hijo le dio. Nos han enseñado a "no poder"… pero un niño de 12 años me enseñó que si se puede. Esta escena me puso un cartucho en la mano y me dijo que si iba a seguir hablando o iba a pescar.

Decidí pescar, aunque para aprender tuve que volver a un banco soleado en un día de primavera y preguntarle a mi amigo Azhel de 80 años por dónde era el camino.

Y tu? pescas?

Termino esta serie de locas publicaciones como empecé este post, escribo de ese ser maligno que se llama sociedad, de esa maléfica criatura que alimenta tu indefensión aprendida… esa culpable de toda tu apatía… esa que no tiene forma ni imagen hasta que aparece ante mi cuando me miro al espejo. El reflejo que me ayuda a encontrar ...


un mundo donde la mirada se ensancha y los hombres son libres de verdad


Ojalá lo veas un poco mejor ya. Si llegas antes que yo… espérame.. voy de camino.

Jose 6 de octubre 2015