miércoles, 26 de agosto de 2015

La mirada del hombre libre.


En mi propio camino hacia la libertad, a la verdadera, me planteo de continuo con qué ojos y pensamiento estoy mirando la realidad que me rodea. Parto de una realidad físico-biológica: La realidad es inaprensible, infinita en cada pequeño suceso y por lo tanto inabarcable a mi limitada observación y proceso mental. Cuando miro un bosque… veo un bosque… no un árbol en particular o una hoja… o una hormiga… o un pájaro, ni la brisa o el calor del sol. La realidad también les comprende a todos ellos y estando allí, siendo tan presentes como el bosque, estando al alcance de mi vista o mis sentidos, sin embargo no toman “realidad” en mi mente que ya ha simplificado lo que ve a algo asimilable por mi cerebro limitado. Y sin embargo están. Veo el bosque con mis “gafas de ver bosques. Si desde la misma posición me pongo mis “gafas de ver pájaros”, la realidad objetiva no cambia pero sí lo hace mi percepción de la misma.

Desde que abro los ojos cada mañana mi visión del mundo toma “realidad” de la realidad finita que percibe… y ésta condiciona mi presente, mi futuro, y por tanto… mi libertad. Incluso, en un acto de osadía, se permite reinterpretar mi pasado. Así que es importante para mi tomar conciencia de “cómo veo” para entender si es como un hombre libre ve la realidad y su mundo. Me adentro por tanto en lo que entiendo ( hoy) en el entramado de personajes que conforman la visión de un hombre libre, del ideal que es base para el hombre feliz. Os presentaré algunos personajes de la obra. Algunos, si has leído los post anteriores, es un viejo conocido.

La mirada desde el ego. El Ego es ese señor que habita mi cabeza, que la domina de hecho, que repite sin cesar la palabra “Yo” y “Mi”. Yo soy… yo hago… yo hice… yo también… yo más, yo también… mi coche, mi vida, mi hijo, mi mujer, mi trabajo, mi casa… y así hasta el infinito y más allá. El amiguito está en modo defensa continua y juzga el mundo como la amenaza de que me quite el “Mi” o de que ataquen al “Yo”. Pura evolución que garantizó la supervivencia de la especie humana.

De qué hablo ? Te desafío a que cuentes las veces que formulas la palabra “Yo” a lo largo del día y veas qué está intentando hacer el gnomo ese. Cuéntalo en los demás.. verás la correlación entre el número de veces que aparece “Yo” y la inseguridad del observado. Inseguridad real, quizás no evidente o inmediatamente visible.

De qué hablo con el “mi”… hablo de que el hecho de que “tu casa” sea “tu” casa, es un convenio de unos cuantos locos… si hay mucha gente que está de acuerdo en que es “tu casa” firmaréis unos papeles y estaréis de acuerdo en que “tu mandas” sobre ella… si mucha gente no está de acuerdo no será “tu casa” y no te dejarán entrar. Nadie le ha preguntado a tu casa… no suele hablar demasiado, tu te irás o morirás en ella... “Tu” casa ya no será “Tu” casa porque nunca fue “Tu” casa. Como la tierra, las nubes, el agua, el aire o las estrellas pervivirá y no parpadeará cuando faltes. Nadie se plantea que las estrellas sean “Mis” estrellas aunque un español tenga registrada la luna en el registro de la propiedad.  La gran pregunta al “Mi” es… “a qué te aferras?”. Los hijos, habitualmente, lo enseñan muy claramente… “Tu hijo” nunca fue tuyo y reivindicará su libertad cuando llegue el momento. Si se la condicionas o no se lo permites nunca será feliz.

La mirada de Gollum. Como sabéis es un viejo conocido que habita en el laberinto de la cabeza. Juez cruel de nosotros mismos, dice protegernos y para ello nos suele hablar con inusitada aspereza y crueldad a menudo… otras dulcemente para evitar que demos un paso que le quite poder atrincherado como vive en una “realidad” falsa y limitante.  Es como los gusanos y se alimenta de cualquier error y de todos nuestros miedos conscientes o no. Una de sus comidas preferidas es la indefensión aprendida. Os dejo con un vídeo.



Así que no podemos hacer lo que la experiencia – condicionada – nos dice que no podemos hacer.

A estos dos gnomos les engorda mucho los prejuicios: PRE-juicios. Como dice el psicólogo y Nobel en economía Daniel Kahneman ( curioso que le den el nobel a un psicólogo por desmentir que el cerebro y el hombre actúen de forma racional) , el cerebro es un tío vago al que le vale que una solución sea “plausible” para considerarla real. Y si no le damos trabajito mejor… Así que si le damos la cocina ya fabricada y el rancho es suficientemente potable le vale. Ah!!! Y si le dotamos de una historia que le de visos de realidad y una explicación ya tenemos un PRE-juicio y de ahí no nos baja nadie. Así que evidentemente “los moros huelen mal” aunque durante siglos hayan sido los defensores de la higiene, los transportistas de las esencias y los perpetuadores de la medicina incipiente y creadores de los primeros hospitales y además son “terroristas” aunque salgan por miles de Siria para morir ahogados en el Mediterráneo o peregrinar por Europa y son unos “brutos” aunque el Corán sea poesía. Los vascos son separatistas y los andaluces unos vagos que dan palmas a cada momento y van de fiesta en fiesta.

En las organizaciones, la combinación de ese mecanismo vago del cerebro que nos dice cuanto menos pensar mejor,  la indefensión aprendida del trabajador y sus propios gollum nos muestra a los “gafes” , “inútiles” y “culpables de todos los males” de la casa: Se llama el efecto Doofus.  Conoces alguno cerca ? Es la realidad verdadera o la crónica de una muerte anunciada? En otras palabras… la profecía autocumplida: La que se hace realidad tan solo por formular la profecía.

Solo tomar conciencia de ambos compañeros de viaje… la desidentificación de nuestra vida de las percepciones de la realidad que nos cuentan estos dos gnomos parasitarios es un gran paso hacia la libertad. Desenmascararlos es la primera fase. Neutralizarlos es el paso definitivo sin retorno, la ruptura de las cadenas de las muñecas para desatar la venda en los ojos que me permita mirar un poquito mejor qué hay a mi alrededor.

La mirada del hombre libre es capaz de quitarse el abrigo que cobijaba a su bienestar cuando además toma conciencia de cómo “la sociedad” alimenta al ego, al gollum, a la indefensión aprendida y a los PRE-juicios. Y defino a la “sociedad” , a estos efectos, no como el conjunto de ciudadanos libres, sino como el complejo sistema de ideologías, culturas, creencias, educación e intereses que al “cerebro vago”- como dice Kahneman- le dan el buffet servido. Abundaré en ello para no extenderme más hoy, en otro post.

El conjunto de ciudadanos “libres”, que tome conciencia de su gnomos, los neutralice y tome conciencia de cómo esa “sociedad” heredada funciona será el protagonista de una “sociedad libre”. De un nuevo mundo, de un mundo en el que volvamos a hacer honor a la madre tierra como lo hacían los indígenas americanos que vendieron sus tierras a los Ingleses y Holandeses porque nunca entendieron que la madre tierra pudiese ser “Mi” propiedad .  

Un mundo donde la mirada se ensanche y los hombres sean libres de verdad.

Te apuntas al viaje?

Jose. 26 agosto 2015